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Misión

Nuestra misión es proteger la belleza natural del Páramo que nos conduzca a largo plazo investigar en los sistemas naturales como parte de un esfuerzo global para entender y preservar la biodiversidad de nuestro planeta e incrementar la apreciación de este esfuerzo a través de innovados programas de educación basada en estudios de campo dirigidos a estudiantes de todos los niveles.

Investigación

Muchos científicos de diferentes instituciones de enseñanza han trabajado en esta Estación a través de los 10 años de existencia.
Parte del resultado de esas investigaciones benefician las listas de especies que se muestran (links a la izquierda de la pantalla) para el Cerro de la Muerte.
Las investigaciones hechas en esta Estación han arrojado resultados muy interesantes, como el descubrimiento de nuevas especies y nuevas distribuciones altitudinales para muchas de las ya conocidas. El apoyo a estudiantes a generado varias tesis para optar grados de maestría y doctorado en el campo biológico.

Muchos investigadores de diferentes organizaciones educativas nos han visitado, como por ejemplo, Universidad de Costa Rica, Instituto Tecnológico de Costa Rica, Universidad Nacional, Instituto de Biodiversidad, Colegios Científicos de todo el país, Escuela Centroamericana de Ganadería, Word Class Program, Iowa State University, Penn State, Kent University, Universidad de Ulm Alemania, etc.

Historia Natural

Agrestes soledades, llamadas páramos por los colonizadores españoles, sujetas al empate constante de tremendas tempestades y en cuya superficie discurre por doquiera la nieve derretida; región revuelta, azotada día y noche por la furia de los vientos y la lluvia de granizo, envuelta en nubes, escasa de luz, casi nunca acariciada por el sol tibio y despejado.

Zona rocallosa, inhospitalaria, casi desarbolada por la inclemencia de los elementos, cubierta de escasos líquenes y gramíneas, en la cual frecuentes nevadas estorban el paso del viajero. Alexander von Humboldt (1815-1817)

Podemos definir un páramo como un terreno inhóspito, húmedo, elevado y sin arboleda, es decir, por encima de la vegetación arbórea (Hartshorn, et al., 1982).

Generalmente en un páramo el paisaje está dominado por arbustos cuando el drenaje es adecuado y por pantanos cuando el drenaje es pobre. También se encuentra en él, gran cantidad de ericáceas, gramíneas, hipericáceas y fagáceas, entre otras plantas (Janzen, 1991).

El término páramo representa más bien un nivel altitudinal asociado a una vegetación muy típica, la cual a su vez varía grandemente de una región a otra.

Su distribución está restringida a la zona tropical. En el continente americano se encuentra en las cordilleras de Venezuela, Colombia y Ecuador hasta el norte de Perú en América del Sur. En América Central se presentan cuando las cordilleras sobrepasan el límite de los 3000 metros de altitud (no hay un consenso sobre esto), como en el caso de la Cordillera de Talamanca en Costa Rica en donde el páramo halla sus representantes principales en los Cerros Chirripó (3820 m.s.n.m.) y Kámuk (3549 m.s.n.m.). Se puede decir que en general, los páramos se distribuyen entre los 10º latitud Norte y los 15º latitud Sur, siendo más exhuberantes cerca del ecuador (Weber, 1959).

La zonación altitudinal de las cordilleras de Centro y Sur América está basada esencialmente en las variaciones de la temperatura; sin embargo, además de la temperatura existen muchos otros factores que influyen sobre el tipo de vegetación y esto es particularmente cierto en el caso de los páramos (Weber, 1959).

El relieve de la superficie terrestre con elevaciones, exposiciones e inclinaciones diferentes y con divisorias de aguas, así como condiciones climáticas extremas, producen una diversificación más acentuada que la de la mayoría de las otras regiones de vida (Sturm, 1985).

Para muchas especies de origen andino encontradas en Chirripó, los páramos en Costa Rica representan el límite de distribución más norteño de que se tiene conocimiento. Igualmente, se hayan en los páramos especies de proveniencia norteña que alcanzaron llegar en dirección sur hasta nuestras montañas; es así como los páramos representan una interesante mezcla de vegetación proveniente del Norte y del Sur (Poveda, et al, 1976).

Según Weber, en Costa Rica se presentan páramos en las dos mayores cordilleras: Cordillera de Talamanca y Cordillera Volcánica Central. En la Cordillera de Talamanca se puede encontrar en el macizo de Buena Vista, el macizo del Chirripó y Cerro Kámuk; mientras que en la Cordillera Volcánica Central, en el Volcán Poás y macizo Irazú-Turrialba.